Cada vez más, las mujeres nos sentimos inseguras con alguna parte de nuestro cuerpo, por el bombardeo continuo de mensajes que recibimos, donde se habla de belleza, de cuerpos perfectos, de productos para potenciar tu belleza o acabar con esas “imperfecciones” sin contemplar previamente tu físico o tu salud. La presión estética se ha convertido en una forma de vida, y algunos creen que se requiere que tengas cierta apariencia, tamaño y peso para ser considerada “hermosa”.
¿Alguna vez te has detenido a pensar que cada uno tiene su propio complejo? No se trata de lo que se ve afuera, sino de lo que se ve adentro.
Somos distintos en tamaño, forma y origen étnico. Seamos la alternativa y no la norma. Promovamos la diversidad corporal y demostramos que la belleza no es igual para todos.
Continuamente en mi cabeza habita una pregunta: ¿Cuál es la mejor manera de lidiar con los problemas de imagen corporal?
La presión estética puede hacerte sentir que debes tener un cierto tipo de cuerpo para ser bella, pero la diversidad corporal muestra que la belleza va más allá de un patrón. Por esta razón debemos asegurarnos de que la belleza sea sostenible para nuestras mentes.
La imposición de verse de cierta manera puede conducir a una imagen negativa de sí mismo, de depresión e incluso provocar trastornos alimentarios.
Por todo ello, necesitamos trabajar juntos para luchar contra esta fijación poco saludable y asegurarnos de que una nueva generación aprenda, que está bien no encajar en un estándar de belleza. Cuando aprendamos que la diversidad corporal no es algo que deba lograrse, sino algo que deba aceptarse, podemos comenzar a hacer que suceda un cambio positivo.
Como maestra, he podido experimentar la importancia de trabajar, la autoestima, la empatía y el autoconcepto, desde la infancia. La necesidad vital que tenemos todas las personas de disfrutar de un equilibrio emocional.
Considero esencial, la concienciación y el trabajo de la diversidad corporal, de fomentar el respeto y la aceptación de las diferencias fisiológicas. Nuestra sociedad está muy marcada por los cánones de belleza. Y si no estás dentro de este patrón, puedes sentirte en más de una ocasión, que no encajas. Continuamente nuestros sentidos se encuentran envueltos, en un estándar de belleza que no siempre se ajusta a nosotras.
Por ello decidí crear este blog, para cambiar el discurso destructivo y convertirse en discurso inclusivo, ofrecer un servicio de acompañamiento emocional, un lugar donde ser escuchada y poder
conectarte con tu cuerpo. Un espacio para dar visualización e inspiración a las diferentes realidades corporales, y luchar por el derecho a sentirte a gusto con tu cuerpo, donde tu cuerpo esté libre de estigmas.
¡Nuestros cuerpos muestran individualidad y debemos celebrarlos como arte!
Jessica Barberán.
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