¿Alguna vez te has preguntado por qué, en ocasiones, anhelamos desesperadamente la aprobación de los demás? La respuesta se encuentra en el equilibrio entre nuestro mundo interior y el reconocimiento externo.
Cuando nos vemos atrapados en la telaraña de la inseguridad, la duda y la falta de confianza en nosotros mismos, es común buscar validación en el mundo que nos rodea. Es como si necesitáramos que otros nos confirmen que estamos en el camino correcto o que nuestro valor es real.
¿Por qué caemos en este patrón? La razón es simple:
El Anhelo de Seguridad: Cuando sentimos que nuestra seguridad interna se tambalea, nos aferramos a otros en busca de certidumbre. Deseamos sentirnos resguardados y respaldados, y la validación de quienes nos rodean nos brinda un breve bálsamo de seguridad.
La Baja Autoestima: Si no hemos abrazado nuestra propia valía, es natural buscar la validación externa como un atajo para elevar nuestra autoestima. Nos esforzamos por sentirnos valorados y apreciados, y la aprobación de otros parece la vía más rápida para conseguirlo.
El Pavor al Juicio: El miedo al juicio y a la crítica a menudo nos lleva a depender de lo que opinan terceros de nosotros. Nos preocupa lo que pensarán o dirán si no buscamos su aprobación, lo que alimenta una necesidad insaciable de validación.
Pero es vital recordar que la verdadera armonía interna reside en nuestro interior. En lugar de aferrarnos a la validación externa, tenemos el poder de fortalecer nuestra autoestima, nutrir la confianza en nosotros mismos y hallar seguridad en nuestras decisiones.
Aquí te comparto algunas recomendaciones para comenzar tu viaje hacia la autovalidación:
Autoaceptación: Aprende a quererte y aceptarte con todas tus virtudes y defectos.
Confianza en tus Elecciones: Cree en tu capacidad para tomar decisiones y asume la responsabilidad de estas.
Cuida de Ti Mismo: Destina tiempo a tu bienestar emocional y mental.
Cuando encuentres ese equilibrio interno, notarás que la necesidad de validación externa se desvanece, y te sentirás más fuerte y en paz contigo mismo.
Me gusta mucho la reflexión de hoy Jess!! Hoy me he sentido identificado más que nunca con tu post :) Trabajaré para poder ser más autónomo en la libre aceptación de mis decisiones, desacoplando el “que dirán” :)