"¿Estás más gorda? ¿Puede ser que hayas engordado? Se te ve más culona… te ha salido tripa… deberías cuidarte, bajar de peso, cambia tu alimentación y haz ejercicio, te estás engordando mucho, ponte en forma."
Seguro que no te suenan a nuevo estas frases que acabas de leer.
Estos comentarios y preguntas que, probablemente en algunas ocasiones, algunos miembros de tu familia o amistades han dicho, si tu cuerpo no está dentro de los estándares de belleza establecidos como “normativos”. Quizás han realizado estos comentarios con la buena intención de “ayudarte”, pero de esta forma, lo único que logran es discriminarte, bajar tu autoestima, y hacerte sentir muy mal. Los comentarios que provienen de seres queridos duelen mucho más que los comentarios de desconocidos, o personas que no son importantes para nosotrxs, porque a aquí tienen un papel importantísimo los sentimientos y las emociones.
Todas las personas somos conscientes de nuestro cuerpo y por ello, nos damos cuenta si pasa por algún tipo de cambio, ya sea subir o bajar de peso, aparición de granos, celulitis, estrías, dolencias y así un largo etcétera. No necesito que me digan que estoy más gorda, yo misma lo noto y lo veo si sucede. Dame tu opinión u observación, si yo te la pregunto, porque quiero escucharla, en caso contrario, por favor, guárdate tus palabras. Las opiniones solo deben darse cuando alguien las pide.
El escuchar estas frases, no va a hacer que, por arte de magia, baje kilos. Al contrario, es posible que me generen un malestar, que afecte a mi autoestima y a mi motivación.
Pueden provocar un daño mental enorme, creándome más inseguridad y que necesite más tiempo para repararlo. Posiblemente, en más de una ocasión, has escuchado comentarios gordófobos, cuando explicaban historias o chistes donde los protagonistas eran personas obesas. Como por ejemplo: “es más gorda que una vaca” “menudo tonel” “a punto de explotar” “no cabe por la puerta”, entre muchos otros desagradables ejemplos, que, seguro que has tenido que escuchar en algún momento, o inclusive tú sin darte cuenta también has usado. Y esto es así porque hemos crecido en una sociedad que nos ha inculcado un prototipo de belleza y sin darnos cuenta hemos generado un rechazo hacia la diversidad corporal y los cuerpos no normativos, en especial los gordos.
Por esta razón, necesitamos darle un nuevo sentido a la palabra gorda— gordo. Es un adjetivo calificativo que no debe asociarse hacia algo despectivo o malo. Las palabras adquieren el significado y la importancia que nosotrxs queremos otorgarles. Por ello, está en nuestro poder cambiar el significado y la interpretación que le damos.
También te recomiendo hablar con tus seres queridos y explicarles, de forma asertiva y respetuosa, que esos comentarios son discriminatorios e irrespetuosos para todas las personas no normativas en los estándares de belleza y salud. Explícales cómo te hacen sentir esos comentarios. Si aprenden a no realizar este tipo de comentarios, tu relación con ellos mejorará, y a su vez, contribuirán a conseguir el respeto de todos los cuerpos, y lograr el cambio a la inclusión real.
Sé que decirlo es más fácil que hacerlo, pero ¿Por qué no intentarlo?.
Te animo a que des el primer paso, ya que es una forma de establecer límites para autocuidarte.
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