Hay momentos de la vida que necesitas parar y encontrarte. ¿Sabes esa sensación de que estás viviendo, pero no estás disfrutando y si lo haces no te da tiempo a tomar consciencia de ello?
A veces todos necesitamos dejar de vivir en piloto automático. Poder parar y preguntarte cosas sencillas como que te apetece comer, o que quieres hacer realmente.
Últimamente, cuando hablo con amigas, me explican sus últimos viajes, y les pregunto cómo les ha ido, hay algunas frases en común que se repiten: “genial, he tenido tiempo para mí” “he podido desconectar” “vengo feliz y recargada”.
Los viajes son algo maravilloso, creo que son salud física y mental. Pero no desconectamos porque nos vayamos de viaje, desconectamos porque nos permitimos parar, escucharnos y hacer lo que nos apetece, porque nos preguntamos continuamente que es lo que queremos.
¿Qué quiero visitar? ¿Qué me apetece comer? ¿Me apetece ir? ¿Quiero ir a este lugar o a este otro?
Y el problema, es que en nuestro día a día, la rutina se apodera de nosotras, y dejamos de hacernos preguntas tan básicas, pero a la vez tan necesarias. La rutina se apodera de todo, de tu día a día, tu trabajo, tus planes, tu pareja o tus amistades.
Por eso te animo a que hagas pausas en el camino y te preguntes continuamente:
¿Qué te apetece realmente? ¿Qué es lo que quieres o no quieres en tu vida?
Tomarte unos minutos cada día para reflexionar sobre estas preguntas, puede cambiar por completo tu perspectiva y tu bienestar.
Aquí te comparto algunos Consejos para Desconectar y Reconectar Contigo Misma
Agenda Tiempo para Ti: Reserva en tu calendario un ratito solo para ti. Lee, medita, haz ejercicio o simplemente no hagas nada.
Desconexión Digital: Momentos para alejarte de los dispositivos. Hazlo antes de dormir, durante las comidas o en un paseo. Verás cómo baja tu nivel de estrés y te sientes más presente.
Escucha a Tu Cuerpo: Presta atención a lo que tu cuerpo te dice. Si te sientes cansada, tienes hambre o sed, responde a esas necesidades para sentirte mejor y más equilibrada.
Practica la Atención Plena: Meditar o practicar la atención plena te ayuda a ser más consciente de tus pensamientos y emociones. Solo necesitas cinco o diez minutos al día para notar la diferencia.
Haz lo que Amas: Encuentra tiempo para actividades que te apasionen y te hagan feliz. Ya sea pintar, bailar, cocinar o cualquier otra cosa que disfrutes.
Rodéate de Energía Positiva: Pasa tiempo con personas que te apoyen y te hagan sentir bien. Las relaciones positivas son esenciales para tu bienestar emocional.
Y recuerda, no necesitas un viaje lejano para desconectar y recargar. Solo necesitas hacer pausas y preguntarte qué es lo que realmente quieres.
Parece sencillo, pero no es fácil dedicarte ese tiempo muchas veces. Gracias por recordármelo.