Cada persona que forma parte de tu vida tiene un rol y una función diferente. Algunas te acompañarán durante toda tu vida, y otras permanecerán una temporada, y luego partirán. Y hay que aprender que no es malo, que no todo debe ser eterno, hay personas que estarán durante una etapa, viviréis y compartiréis muchísimos momentos, y después, cada unx tomará su camino. Quédate con las cosas buenas que habéis vivido, y que cada una eche a volar libre y sin rencor.
Cada vez que cambias de idea, de pensamiento, de opinión, o de gusto estás evolucionando, recuerda que todo fluye, y nada permanece. No somos seres estáticos, y dependiendo de cada situación y momento particular, nuestros pensamientos y reflexiones evolucionan y cambian.
Quédate con las experiencias y las aportaciones positivas que te ha dejado esa persona, y si estás en un punto, donde lo que te ofrece positivo es inferior a sus aportaciones negativas, sácala de tu vida. Déjale continuar su camino, pero sin caminar de tu lado, sin tu compañía.
Déjale marchar con gratitud, sin odios, ni rencores, para que ambxs podáis seguir sin piedras, en la mochila que os acompaña, en la aventura de la vida.
Y aunque al principio echarás de menos esa relación, con el tiempo te acostumbrarás. Y con el paso del tiempo irán llegando nuevas personas a tu vida.
Recuerda que la vida está llena de ciclos.
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