La salud mental es un aspecto esencial de nuestro bienestar general. Sin embargo, los trastornos mentales como la ansiedad y la depresión están en aumento en todo el mundo, y pueden afectar a la calidad de vida de una persona y su capacidad para funcionar en la sociedad.
Ansiedad: cuando la preocupación se vuelve abrumadora.
La ansiedad es una respuesta natural del organismo frente a situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Es una emoción normal y común que experimentamos en nuestra vida diaria.
La ansiedad es un trastorno mental caracterizado por una sensación persistente de preocupación y miedo. Los síntomas de la ansiedad pueden variar, pero algunos de los más comunes son:
Sensación de inquietud y nerviosismo.
Dificultad para concentrarse o enfocarse.
Preocupación excesiva y persistente.
Irritabilidad.
Tensión muscular y dolores corporales.
Problemas de sueño
Sensación de falta de aliento o dificultad para respirar.
Palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado.
Mareos o sensación de desmayo.
Es importante destacar que cada individuo puede experimentar la ansiedad de manera diferente, y los síntomas pueden variar en intensidad y duración.
La ansiedad forma parte de la experiencia humana, pero para algunas personas puede ser muy difícil de manejar. A través de la comprensión y el desarrollo de estrategias efectivas, es posible controlar y reducir los síntomas.
Depresión: Cuando la tristeza se convierte en un desafío continuo.
La depresión es un trastorno mental frecuente que afecta el estado de ánimo y la forma en que una persona experimenta el mundo. A diferencia de la tristeza pasajera que todxs experimentamos en algún momento de la vida, la depresión implica una sensación persistente de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en actividades que solían gustarnos.
Los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
Sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y vacío.
Pérdida de interés y placer: Falta de interés en actividades que antes se disfrutaban, incluyendo hobbies, relaciones sociales y pasatiempos.
Cambios en el apetito y peso
Trastornos del sueño: Insomnio (dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo) o hipersomnia (exceso de sueño).
Fatiga y falta de energía: Sensación constante de agotamiento,
Sentimientos de culpa y baja autoestima: Pensamientos negativos sobre unx mismx, sentimientos de inutilidad y autocrítica excesiva.
Problemas de concentración, toma de decisiones y memoria.
Inquietud física o falta de respuesta motora.
Ideas recurrentes sobre la muerte o el deseo de terminar con la vida.
La depresión puede ser debilitante y afectar negativamente a las relaciones personales, el desempeño laboral y el bienestar general.
Si tú o alguien que conoces, muestra señales de depresión, buscar apoyo y ayuda profesional.
Recuerda que la depresión no tiene por qué ser una batalla en solitario.
Os comparto el artículo Ansiedad y Depresión de Pacific Medical Training, donde podéis encontrar más información a cerca de estos trastornos mentales.
Qué necesario es cuidar de nuestra salud mental. Buen blog para ayudarnos a querernos más ❤️